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Eliminar Gas Radón
¿Qué es el gas radón?
El gas radón es un gas radiactivo incoloro e inodoro que se forma de manera natural a partir de la descomposición del uranio en el suelo y las rocas. Este gas puede infiltrarse en los edificios a través de grietas, suelos y paredes, acumulándose en los espacios interiores. La exposición prolongada al radón puede aumentar el riesgo de enfermedades pulmonares y, en casos graves, cáncer de pulmón. En el contexto de la humedad, el radón es una preocupación adicional, ya que su presencia en el aire interior puede agravar los problemas de salud y el deterioro estructural en edificaciones afectadas.
¿Cómo se detecta el gas radón?
La detección del gas radón es crucial para evaluar el riesgo y tomar medidas preventivas. Esto se logra mediante pruebas de detección de radón, que pueden ser a corto o largo plazo. Estas pruebas se colocan en áreas clave de la vivienda y registran la concentración de radón en el aire. Los resultados indicarán si es necesario tomar medidas de mitigación.
¿Cómo se elimina el gas radón?
Eliminar el gas radón en un edificio requiere la implementación de medidas específicas de mitigación. Estas pueden incluir:
Sistemas de ventilación:
La instalación de sistemas de ventilación adecuados, como sistemas de ventilación por sobrepresión, ayuda a evacuar el radón del interior y a reducir su concentración a niveles seguros.
Sellado de grietas y fisuras:
Identificar y sellar las grietas y fisuras en paredes, pisos y cimientos es fundamental para prevenir la entrada de radón desde el suelo.
Suelos permeables:
En algunos casos, la implementación de suelos permeables en el sótano o la planta baja puede ayudar a reducir la acumulación de radón en el interior.
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¿En qué podemos ayudarte?
Las humedades por condensación son las más comunes en el hogar. Surgen cuando el vapor de agua que existe en el ambiente entra en contacto con superficies más frías.
La capilaridad es un fenómeno físico que consiste en la ascensión del agua por pequeños tubos o capilares.
Estas humedades pueden derivar de una avería en una tubería, cañerías y desagües mal sellados, daños en las juntas constructivas y paredes, grietas del techo, etc.